La propuesta de dar un ingreso a cada individuo de la sociedad puede sonar bien, pero es impracticable dado el estado de las cuentas fiscales.
A pesar de la paranoia anti-tecnología, los datos de los últimos 144 años prueban que la tecnología no es enemiga del empleo.
Un lugar común en los debates es que las recetas liberales se probaron y fracasaron en nuestro país. En esta nota demostraré por qué es falso este planteo.
El nuevo enemigo de los intervencionistas es la desigualdad de ingresos y riqueza. Sin embargo, cuando la desigualdad es resultado del éxito de los emprendedores, se vuelve netamente positiva.
Este viernes el mediático Donald Trump asumirá la presidencia de los Estados Unidos. Los mercados y el FMI se mostraron optimistas: ¿qué le ven al peronista norteamericano?
Contrario a lo que suele creerse, una mayor libertad del mercado laboral es positiva tanto para las empresas como para los empleados.
El nuevo presidente de Estados Unidos propone librar una guerra comercial con México para beneficiar a Estados Unidos. El resultado será una pérdida para ambos.
El flamante Ministro de Hacienda escribió a favor de abrirse al comercio, bajar impuestos, reducir el poder sindical y congelar el gasto público. ¿Se viene el liberalismo?
El proyecto opositor para modificar el impuesto a las ganancias era la oportunidad dorada para encarar una reducción del gasto público. Sin embargo, en Argentina de eso no se habla.
Muchos políticos y analistas insisten con que el gobierno generó una “transferencia de ingresos” hacia los sectores exportadores. No entienden que, simplemente, se les dejó de tomar coactivamente su dinero.